Siglo XIX
Blanco impoluto, delicado y mate con una ligera textura granulosa, el biscuit o “bizcocho cerámico” es una técnica que comenzó a emplearse a mediados del siglo XVIII, especialmente en Francia.
Una correcta mezcla de caolín, cuarzo y feldespato cocidos entre 900ºC y 1000ºC, una indispensable circulación de aire en el horno y una cocción, sin esmaltado posterior, daban como resultado piezas tan decorativas y delicadas como esta
Este nuestro, del siglo XIX, tiene alguna falta debido a su fragilidad, pero nos sigue encantando su presencia.
Medidas: 47 cm de altura.